Si no lo conocías previamente, Sandman es una serie de cómics de la línea Vértigo de DC, escrita por Nel Gaiman entre 1989 y 1996.
En estos cómics conocemos a Sandman, también conocido como Morfeo o por otro surtido de nombres muy variados que desencadenan en lo mismo: es el dios de los sueños.
Se trata de un ente superior que domina y se mueve a través de los sueños de todos los mortales. Su nombre hace referencia al duende de la mitología celta que hacía dormir a la gente lanzándole una arena mágica a los ojos.
La trama central de Sandman comienza con el encierro de este dios por unos magos oscuros que intentaban atrapar a la muerte y, por error, terminan capturándolo a él.
Este secuestro dura 70 años y, durante este tiempo, Sandman tiene tiempo para reflexionar sobre la personalidad cruel y fría que había tenido hasta ese momento.
Al salir de su prisión, Sandman tiene que reconstruir los desastres sucedidos en su reino durante su ausencia mientras planea un plan de venganza para sus captores. Para poder hacer esto, primero tendrá que recuperar sus amuletos de poder, que han sido desperdigados por el universo. Mientras realiza estas tareas, Morfeo sigue replanteándose sus errores para intentar enmendarlos. Pero, ¿cuánto podría llegar a cambiar? Este ser tendrá un debate continuo entre los deberes que se impone a sí mismo y la renuncia a la obligación que le exige su hermano Destrucción.
Y es que esta Serie Sandman ha sido considerada como una de las historia más ricas, complejas y enrevesadas del universo DC, ya que existe un trasvase continuo entre el mundo de Sandman y el del resto de sus hermanos.
Sandman pertenece a una familia conocida como los Eternos, cuyas figuras son la representación antropomórfica de un concepto conocido, formada por siete hermanos: Destino, Muerte, Sueño, Destrucción, Deseo, Desespero, y Delirio.